jueves, 14 de febrero de 2013

LEYENDO SOBRE LA DIVISIÓN CELULAR.


DIVISIÓN CELULAR

La división celular es una parte muy importante del ciclo celular en la que una célula inicial se divide para formar células hijas.1 Gracias a la división celular se produce el crecimiento de los seres vivos. En los organismos pluricelulares este crecimiento se produce gracias al desarrollo de los tejidos y en los seres unicelulares mediante la reproducción vegetativa.
Las células eucariotas, desde el momento en que se originan, pasan por una serie de etapas y sucesos que permiten su crecimiento y, eventualmente, su reproducción o división celular. Esta serie de fases sucesivas de crecimiento y división en la vida de la célula se denomina  ciclo celular. Es un ciclo porque, a partir de una célula, que denominaremos “madre”, se forman dos nuevas células “hijas” y, cada una de las flamantes células hijas iniciará, a su vez, su propia serie de fases de crecimiento y de división.
En los organismos unicelulares, la división celular produce dos nuevos organismos. En especies multicelulares se requieren muchas divisiones para formar un nuevo individuo y luego, se requerirán muchas divisiones más para crecer y reponer las células que se van perdiendo por desgaste, mal funcionamiento o muerte celular.


Las células hijas son exactamente iguales a la célula madre Las células hijas que se forman durante la división celular son genéticamente iguales entre sí y a la célula madre que las originó. Para ello, la célula madre crece, aumentando la superficie de membrana plasmática, duplica sus organelas citoplasmáticas y el material genético. Luego, los mismos se reparten en forma equitativa entre las células hijas. Ciertas organelas como las mitocondrias y cloroplastos no pueden ser fabricados por la célula y exclusivamente son heredados de la célula madre. El material genético o información hereditaria, se encuentra almacenado en la molécula de ADN. Es el “manual de instrucciones” que toda célula necesita para dirigir las actividades y funciones celulares. Cada célula hija debe recibir un juego completo de instrucciones. De la misma manera que un ingeniero sería incapaz de construir una máquina si le faltaran parte de los planos, de nada le serviría a las células un manual incompleto. Por lo tanto es imprescindible la duplicación y posterior división exacta del ADN. Sin embargo, estas instrucciones requieren de los materiales (ej. enzimas, nutrientes, etc.) y organelas citoplasmáticas para trabajar. De tal manera, durante el ciclo celular un conjunto de procesos citoplasmáticos y nucleares deben coordinarse entre sí de manera muy precisa para que cada célula hija reciba los elementos necesarios para iniciar su propio ciclo celular.